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Coordinación de Mujeres del Paraguay

La Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP) es una organización no gubernamental, con personería jurídica y sin fines de lucro, no partidista, de carácter plural y feminista, conformada por trece instituciones que luchan por los derechos de las mujeres y por crear una conciencia de género en la sociedad paraguaya.

La Coordinación de Mujeres del Paraguay se rige por principios fundamentales de respeto a los derechos humanos y de observancia a las reglas de la democracia. Entiende el feminismo como un nuevo orden social en el cual no se aceptan desigualdades de género y apuesta por la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los niveles de decisión.

La visión de la CMP es la de una sociedad paraguaya pluralista, tolerante y equitativa en la que se ha erradicado la discriminación de género en todos los sectores. Para esto, la CMP encara una serie de acciones que apuntan a conseguir la equidad de género en la sociedad y en el Estado.La CMP surgió en 1987 como una articulación de organizaciones de mujeres para impulsar la reforma del Código Civil, y oficialmente se constituyó el 20 de mayo de 1988. Desde ese momento trabaja en la lucha por la erradicación de la discriminación de las mujeres, la defensa de los derechos, la modificación de leyes discriminatorias y por la incorporación en el ámbito jurídico, de nuevas disposiciones que garanticen la plena igualdad de mujeres y hombres, entre otras acciones encaminadas a mejorar la situación de las mujeres en el Paraguay.

En todo este tiempo, ha logrado una importante visibilidad en el movimiento social y un reconocimiento en la sociedad paraguaya por su trabajo y por las conquistas logradas, que se han traducido en cambios jurídicos para las mujeres, por ejemplo, en la Constitución Nacional, en el Código Civil y en la protección contra la violencia doméstica, así como en otras leyes, normas y disposiciones que garantizan la igualdad y la no discriminación, y la promoción de acciones para que el Estado incorpore en sus distintos organismos la perspectiva de género en sus políticas públicas, y ha sido una de las organizaciones que impulsó la creación de la Secretaría de la Mujer, con rango ministerial.

En los años noventa impulsó la participación de organizaciones de mujeres paraguayas en la Conferencia Mundial de Beijing, en 1995; organizó foros participativos de consulta con sectores de mujeres campesinas, políticas, de trabajadoras y urbanas, y fue redactora del documento "Camino hacia Beijing para una plena participación de la Mujer. Mujeres paraguayas camino a Beijing". También participa, desde su formación, de la Comisión Tripartita de Seguimiento del Plan de Acción de Beijing.

En sus más de veinte años de vida, ha realizado numerosas acciones de relevancia, como la elaboración y publicación de la “Plataforma Política Feminista”, para las elecciones generales de 1998, y la participación en la elaboración de propuestas del denominado Gobierno de Unidad Nacional, que asumió después de una grave crisis política en marzo de 1999. También, fue la encargada, junto al Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM Paraguay),  de la elaboración del Informe Sombra del Estado de Cumplimiento de la CEDAW, presentado a fines del año 2004. Además, ha organizado I, II, III y IV Encuentro Feminista del Paraguay.

Centro de Radios Alternativas y Comunitarias de Itapúa

El Centro de Radios Alternativas y Comunitarias de Itapúa (CRACI), surge a partir de la necesidad de articular el trabajo y el esfuerzo de las radios comunitarias de Itapúa que tienen objetivos similares, necesidades y debilidades casi idénticas. Desde enero a julio de 2004, en cuatro encuentros de las radios, se fue avanzando en un diagnóstico y conocimiento de la realidad de cada emisora,  para posteriormente trabajar las bases y principios para conformar una red departamental, que luego de estas sucesivas reuniones se concretó en una asamblea fundacional, ese mes de julio de 2004.

CRACI tiene entre sus principios la convicción de  fomentar una nueva forma de comunicación para construir un nuevo país, basada en valores de solidaridad, equidad, promoción de nuestra cultura y el pleno ejercicio de la ciudadanía.

Muchas de las radios, como Arandu, Ka’aguy Ñe’e, Okaraguañe’e,  están ubicadas en  la  zona rural, sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura, en su mayoría son pequeños productores y productoras. En las zonas existen numerosas familias sin tierra que integran diferentes organizaciones campesinas en lucha por la tierra,  como la  OLT, UCI, CCI, ACCL, y CRAI.

Entre las principales problemáticas de estas zonas está la deforestación masiva, el uso indiscriminado de agrotóxicos, la migración a la ciudad, la falta de políticas públicas para la producción sustentable, entre otras.

Democratizar el espectro radioeléctrico para democratizar el acceso de todas las voces,  es una de las premisas sostenidas por el Centro de Radios Alternativas y Comunitarias de Itapúa, organización anhelada durante años por los y las integrantes de las radios ciudadanas y populares del Departamento.